Artículo, by Gabriel Cocimano
La estación ferroviaria Quilmes Sur de la línea Roca está a punto de ser una realidad para todos los ciudadanos de la comuna. Actualmente está abierta la votación para definir su nombre, y en la que pueden participar todos los vecinos hasta el día 18 de julio, fecha en la que se dará a conocer el nombre seleccionado. Sin embargo, este proyecto tiene una historia de 75 años que, solo a efectos de la memoria popular, conviene refrescar.
En 1948, el diputado nacional por el peronismo bonaerense, Ricardo Lareo, presentó un proyecto de ley para la construcción e instalación de una parada-estación en la línea ferroviaria Constitución-La Plata, entre las estaciones de Quilmes y Ezpeleta. Ese mismo año, el gobierno nacional había nacionalizado el sistema ferroviario argentino, e ingresaba en una etapa de relativa independencia nacional. Por entonces, Raúl Scalabrini Ortíz sostenía: “Cuando el silbato de la Porteña anunció que volvía a ser argentina se abría un mundo de inmensas posibilidades”.
Lareo había sido dirigente del gremio cervecero y, con la asunción del peronismo, en 1946, fue electo diputado nacional. La nueva estación propuesta en el proyecto de ley se ubicaba en la zona denominada “Villa Margarita”, en las cercanías de la calle Dorrego, hacia Mármol. Era un anhelo de sus pobladores, una barriada obrera que crecía exponencialmente debido a la instalación de nuevas industrias en su torno. Por entonces, no existían medios de transporte que incluyeran las demandas de los habitantes del barrio.
Para el historiador y divulgador quilmeño Rodolfo Cabral (La estación ferroviaria de Villa Margarita, publicado en el portal Pueblo Kilmes) los límites del barrio estaban constituidos, según los planos de 1910, por un perímetro conformado por las calles Dorrego, Mitre, Hernandez e Yrigoyen. Y lo que aparece con el nombre de Villa Margarita era una quinta delimitada por las calles Echeverría, Mitre, Hernández y Moreno. Dentro de su contorno, se encontraba la Sociedad de Fomento de VM, fundada en 1943 en la esquina de San Martín y Mármol.
Entre los entonces firmantes del proyecto se encontraban, además de Ricardo Lareo, los diputados Manuel Bernárdez, Ángel de Estrada, Ricardo Toro, Gabriel del Mazo y Carlos Montes de Oca. En una nota fechada el 2 de junio de 1949, dirigida al Presidente de la Honorable Cámara de Diputados, Dr. Don Héctor J. Campora, el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transporte Ángel Estrada comunicó que dicha Comisión había aprobado el antedespacho sobre la construcción e instalación de la parada-estación aludida, y que por el artículo 74 del reglamento de la H. Cámara, fuera girado a la comisión de Presupuesto y Hacienda.
En la misma época se proyectó el viaducto de Sarandí, sobre la avenida Mitre, en el partido de Avellaneda. Al elevar la estación del ferrocarril, se logró mejorar notablemente el tránsito de la época. El viaducto fue finalmente inaugurado en 1953.
Sin embargo, la parada-estación de Villa Margarita no corrió la misma suerte. Debieron pasar 75 años para que ese proyecto, que durmiera el sueño de los justos sin conocerse los motivos, pueda convertirse hoy en realidad. Es un acto de estricta memoria recordar el intento original, y el nombre del diputado quilmeño Ricardo Lareo, promotor de una idea que hoy el municipio quilmeño está a punto de inaugurar.
Parafraseando al viejo Marechal: “Un sabor eterno se nos ha prometido, y el alma lo recuerda”.
Fotografía: Gentileza Zonales.com
Gabriel Cocimano 
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